Los reyes locos de España

La historia de la monarquía española fue protagonizada por reyes inteligentes e incluso brillantes, como lo fueron Fernando el Católico, Carlos I o Felipe II, y reyes con ciertos problemas de salud mental, cuyo reinado estuvo marcado por excentricidades, escándalos y polémicas.

Entre los llamados reyes locos de España destacan los monarcas crueles, los incomprendidos y también los que padecían algún trastorno desconocido para la época. De igual manera, aquellos monarcas que, aunque tenían comportamientos saludables, eran muy extravagantes, por lo que también pasaron a la historia como reyes mentalmente inestables.

Los reyes más locos y extravagantes de España

Juana I de Castilla, «la Loca»

Juana I de Castilla estaba obsesionada con su marido Felipe de Habsburgo, al punto de perder la compostura debida en aquellos tiempos, al atacar a las sirvientas y supuestas amantes de su esposo. Cuando estaba más calmada, Juana mostraba una gran apatía tanto en su aspecto personal, como en sus obligaciones religiosas. Este comportamiento fue un problema, sobre todo, cuando se convirtió en reina en 1504.

Tras la muerte de su esposo, Juana I acompañó su cadáver estando embarazada, y cada cierto tiempo le era permitido abrir su ataúd para besarlo y abrazarlo. Además, se negó a hacerse cargo de los asuntos del reino y fue apartada del trono paulatinamente en 1506 por su padre, Fernando el Católico, quien asumió el poder. Tres años después, fue recluida en el palacio de Tordesillas durante 46 años, hasta su muerte en 1555.

No sabe si fue el amor y los celos hacia Felipe o la lo que le causó una enfermedad mental e impredecible o si fue por los intereses políticos de su padre que terminó siendo declarada como “loca”.

Felipe V

Felipe V no sólo pasó a la historia por tener el reinado largo, sino también por sus locuras y excentricidades. El duque de Anjou, vivió hasta su adolescencia en Versalles y fue enviado a la Península Ibérica sin hablar español, ni conocer las costumbres del país. Aun así, gobernó España desde 1700 a agosto de 1724 y fue el primer rey de la dinastía de los Borbones.

Felipe tenía pocos amigos y en sus tiempos libres se dedicaba a la caza, la música y la religión. A lo largo de su reinado, sobre todo en los últimos años, tenía períodos de locura, por lo que su esposa era quien se hacía cargo de los asuntos públicos. Los expertos creen que padecía un trastorno bipolar y que sufría alucinaciones, ya que en ocasiones deliraba creyendo que era una rana.

Además, manifestaba una gran adicción al sexo y apenas se aseaba, puesto que siempre usaba la misma camisa.

Fernando VI

Otro de los reyes españoles que se hizo conocido por sus problemas mentales y de salud fue Fernando VI. A menudo, se le describe como un rey débil e hipocondríaco y busco con sus servidores, pero según los escritores de la época nunca se despreocupó del gobierno, de hecho, su reinado tuvo algunos importantes logros.

Los problemas de salud del rey se agudizaron con la muerte de su esposa, Bárbara de Braganza, lo que le llevó a manifestar cierta locura. No sólo se ocultó por un año en el castillo de Villaviciosa de Odón entre llantos y arrebatos, sino que llegó a lanzarle sus propias heces al cura que le quería dar la extrema unción.

Recientemente, una investigación hecha por el neurólogo Santiago Fernández Menéndez desveló que la demencia del rey Fernando VI se debió a un daño cerebral, y no a un episodio depresivo.

Isabel II

Isabel II, hija de Fernando VII, fue una mujer independiente que deseaba casarse por amor, pero le fue prometida a su primo, Paco Natillas, de nombre real Francisco de Asís, que era muy afeminado y con pocas luces. Se presume que no llegaron a consumar el matrimonio, por lo que la reina Isabel II se vio obligada a buscar el placer lejos del lecho real con numerosos amantes, lo que le dio una fama de «golfona».

Incluso, se presumía que el único heredero varón Alfonso XIII no era hijo del rey, sino de José María Ruiz de Arana o el general Serrano, al que llamaban “el general bonito”.

Carlos el hechizado

Uno de los reyes más famosos por su comportamiento errático fue Carlos II, también conocido como «Carlos el Hechizado». Este monarca reinó en el siglo XVII y sufrió de una serie de problemas de salud que afectaron su mente. Se dice que Carlos II era propenso a los ataques de epilepsia y que su coeficiente intelectual era bajo. Su aspecto físico también era peculiar, con una mandíbula prominente y una nariz aguileña. A menudo se le representaba en retratos con una expresión vacía y perdida, lo que alimentaba los rumores sobre su cordura.

En la actualidad, la monarquía española ha recuperado su prestigio bajo el reinado de Felipe VI. Sin embargo, la historia de los «reyes locos» de España sigue siendo un tema fascinante para aquellos interesados en la historia de la realeza. Estos monarcas excéntricos dejaron una huella imborrable en la historia de España y continúan captando la imaginación de las personas que buscan descubrir los secretos y extravagancias de la realeza.

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